Felipe Mato es un asiduo del Festival Arte Flamenco. El público tiene cita con él cada año en la explanada del Midou, y siempre es un placer verle moverse por el escenario porque el baile de Felipe Mato es impecable : la colocación, las líneas, la musicalidad del zapateo, nada falta. Y si su técnica es tan perfecta es porque antes de dedicarse al flamenco, Felipe también ha estudiado ballet y danza española.
Sin embargo, en su espectáculo, el sevillano no sólo se conforma con bailar sino que quiso dar un mensaje fuerte, un mensaje de no-violencia. “La idea me ocurrió porque a esta horas estoy un poco en rebelión con el mundo y lo que pasa ahora”cuenta Felipe Mato. Y si eligió al rapero Haze para acompañarle en el escenario es por una buena razón : “El flamenco y el rap son géneros musicales que reivindican ideas, por eso llamé a Haze quien es un rapero puro y duro. El mensaje es 'paremos la guerra, paremos la muerte'” explica Felipe Mato antes de añadir “es la primera vez que trabajamos juntos y todo pasó muy bien, trabajar con Haze es muy agradable”.
Grafiti es un espectáculo grave que evoca la guerra, y la muerte. El símbolo que los protagonistas pintan en el revestimiento blanco puesto en el suelo no es anodino : se trata del símbolo universal de la paz, el U+262E, que era al principio el emblema de los oponentes al armamento nuclear. Es el código Sémaphore (: el sistema de comunicación elaborado por los hermanos Chappe y utilizado más tarde en la marina y la aeronáutica) que habría inspirado la forma de aquel símbolo. Aquello resulta evidente cuando vemos a Felipe Mato bailar con dos banderas.
En resumidas cuentas, Grafiti es un espectáculo pensado y sincero que no dejó a nadie indiferente y que nos daría gusto volver a ver en otra ocasión. Los otros artistas (El Trini, Michele Iaccharino y Jorge Perez) siguieron el juego perfectamente con la gravedad idónea para el argumento.